la cosa está malamente

la cosa está malamente

08 septiembre 2013

No vuelvo más a acostarme recién cenado

Me encontraba contento en una guagua turística con más personas, conocidas y desconocidas, de gira por alguna provincia costera de Colombia que tenía un indudable parecido con el norte de Tenerife. Había piscinas de agua salada como son habituales en el norte de las islas, de las que disfrutaban una nutrida cantidad de bañistas.

Sin entender porqué, el conductor decidió llevar su vehículo por una de las paredes de callao que separaba sendas piscinas. La anchura de la misma era, a simple vista, insuficiente para la circulación de ningún vehículo mayor que una bicicleta.