Lo que voy a compartir con ustedes es una de esas conclusiones a las que llega uno un día y descubre (con sorpresa, alegría y orgullo), que le facilita a uno la vida y que todo lo que trae es para bien. Me refiero a decir siempre la verdad.
No es que antes fuera un mentiroso. Lo cierto es que decía la verdad, pero creo que más por cuestiones morales, a lo que hoy añado además, un componente práctico.