Como un topo en un museo

Ya he escrito varias entradas relacionadas con esto. Pienso que el ser humano es un ser demasiado vanidoso. En realidad, no somos más que unos animales pequeños. Ni fuertes, ni demasiado inteligentes. ¿Porqué nos creemos "los reyes de la creación"?

Siempre defenderé el desarrollo de la ciencia; apoyarnos en ella para decidir, y no hacer demasiado caso de supersticiones ni ideas sin fundamento. 

Pero al mismo tiempo pienso que un espíritu científico se basa en la curiosidad, la humildad y la duda. También en aceptar como posible lo que puede parecer imposible si hay indicios que insinúen cualquier otra posibilidad. Estar abierto a todo es imprescindible para avanzar. 

Desconfío pues, de la gente que es tan "cientifista" que sólo admite lo que se puede medir, tocar, ver. Mi opinión es que, con todo, nuestra ciencia, es bastante modesta.  Un ejemplo: Pese a que la hemos buscado desde el principio de los tiempos, ¿hemos conseguido, acaso, saber las claves de la felicidad?

Pero no voy por ahí. Todo lo que el ser humano conoce está en función de sus capacidades y limitaciones. Como he dicho, nuestra inteligencia, capacidad de percepción de lo que ocurre a nuestro alrededor, y nuestros aparatos de medida llegan hasta donde llegan; están condicionadas por nuestras limitaciones.

Creo haber puesto un ejemplo similar: Mis gatos tienen una combinación de inteligencia e instinto distinta a nosotros. También tienen los sentidos desarrollados de forma diferente. Tienen mejor vista y olfato, por ejemplo. Y las cosas que perciben lo hacen combinando sus sentidos, obteniendo percepciones diferentes a las de los humanos.

Recuerdo un documental que decía que si los gatos ven su imagen en el espejo, eso no tiene sentido para ellos, y por tanto no le prestan atención. Sólo una combinación de imagen y olor tiene sentido para ellos. Si a eso le unimos cómo procesarán esa información en su cerebro, podemos llegar a la conclusión de que viven una realidad diferente.

Digamos que mis gatos y yo vivimos en el mismo planeta, pero en realidades diferentes. ¿Puedo estar seguro de que yo conozco mejor las cosas tal y como en realidad son?, ¿mejor que mis gatos?

Eso me hace pensar, que todo lo que "conocemos", lo es en estándares humanos. Vemos los fenómenos naturales e intentamos estudiarlos de forma que podamos entenderlos con nuestra inteligencia, para ello utilizamos aparatos que podamos construir y que arrojen una información que podamos interpretar.

¿Y qué pasa con lo que no somos capaces  de ver, ni medir, ni sentir ni comprender?. Si le preguntáramos a un topo sobre los colores, la vía Láctea, la energía eléctrica, nos diría que no existen. (En realidad, ni siquiera los puede concebir). ¿Y si somos como los topos con respecto a un millón de cosas reales que están sucediendo aquí y ahora?

Supongamos que tenemos una inteligencia de 100, y un desarrollo tecnológico de 1.000, a eso le sumamos que tenemos sólo 5 sentidos con un nivel de percepción de 10.

No es un disparate pensar que en la inmensidad del universo, puede haber seres con una inteligencia de 3.000, un nivel tecnológico de 1.000.000, con 18 sentidos, y que tengan un nivel de sensibilidad de 400.

¿Qué pensarían ellos de nuestro nivel de conocimiento de la realidad?. Pues sencillamente, nos mirarían con condescendencia, y sabrían que no tenemos ni idea de nada.

Igual que como nosotros miramos a los gatos...o a un topo.