La izquierda en Estocolmo

Observo las noticias de los últimos meses (por no decir años), y hay una sección fija con "el problema catalán". Como a la mayoría, es un tema que me produce cierto aburrimiento. Y por supuesto, considero que los temas que deberían ocuparnos de verdad son el desempleo, la pobreza, la educación, etc. ¡Cuántos recursos y energía perdidos en conceptos metafísiscos!

Pero supongo que tengo que decir mi resumida opinión, pues este tema sólo lo quería tocar tangencialmente, y más profundamente el "Quo Vadis" de la izquierda.

Son dos cosas diferentes: la secesión y el referéndum.

Básicamente pienso que una separación supondría un empobrecimiento para todos. Empobrecimiento económico sí, pero sobre todo, un empobrecimiento cultural, humano, y un tremendo problema sentimental.

(Aunque la gente tiene derecho a empobrecerse, si es lo que desea, eso sí).

El referéndum no me asustaría en principio, pero además de que desconfío de estas consultas como elemento incuestionable (vèase esta entrada); tampoco parece que los beneficios superen a las desventajas en este caso.

Diputados ultraderechistas de la Liga Norte
en el parlamento italiano

Según todas las encuestas, no hay una mayoría suficientemente clara para que la decisión final resuelva el problema. Si no hay una mayoría contundente, (pongamos un setenta y mucho por ciento), el resultado siempre sería inestable y sea cual sea la situación final, sería con una parte notable de la población insatisfecha, con lo que poco se avanzaría abriendo un melón de lo más inconveniente para cualquier país moderno. ¿Lo de Escocia está cerrado acaso? Así pues, en mi opinión, para tan escasa ganancia, como decía el Quijote, casi que "mejor no meneallo".

Lo voy a dejar ahí.

También creo que debería decir que soy español, canario y de muchos sitios más y no me siento nacionalista de ninguno. Y me siento bien con estas condiciones, pero lo miro más como algo que ayuda a definirme, y sabiendo que no me convierte ni en mejor ni en peor persona que nadie. Nada más. De hecho, me gustaría que hubiera sólo un país en el mundo, incluso una sola lengua. Creo que se reduciría mucho la conflictividad y aprenderíamos a apreciar más a los demás. Pero para llegar a eso, al menos, hay que no deshacer lo que existe.

España camisa blanca de mi esperanza aquí me tienes nadie me manda quererte tanto me cuesta nada. Nos haces siempre a tu imagen y semejanza lo bueno y malo que hay en tu estampa de peregrina a ningún lugar.

("España camisa Blanca", Blas de otero)

Todos sabemos que tanto la derecha como la izquierda se han acostado con los nacionalistas cuando no llegaban a la mayoría en el parlamento; pero al menos, la derecha fingía el orgasmo. Y eso es uno de los ingredientes que nos han llevado a la situación actual.

Por eso, lo que quería tratar hoy es el extraño caso de la izquierda española que vive desde la instauración de la democracia un raro caso de "síndrome de Estocolmo" con los nacionalistas que es digno de estudio, porque les hace estar en contra de su supuesta naturaleza internacionalista y de lucha por la igualdad, para abrazar entusiásticamente una ideología conservadora y defensora de privilegios.

También habría que decir que es un caso insólito, pues no ocurre en otros países y contradice la historia y principios de la izquierda universal...¡y de la española!.

No quiero justificarte como haría un leguleyo, Quisiera ser un poeta y escribir tu primer verso. España mía, combate que atormentas mis adentros, para salvarme y salvarte, con amor te deletreo.

 ("España en marcha",Gabriel Celaya)

Es extraño. Daré unas pinceladas muy resumidas de porqué. En la antigüedad, los poderes eran siempre locales, aunque hubiera cierta lealtad a un rey (cosa lógica con las dificultades de comunicación). La unificación en estados vino desde Francia y supuso un avance en la modernidad administrativa, y tras la revolución, se pasó del concepto de súbditos al de ciudadanos.

Fue precisamente, la izquierda jacobina la que defendió el centralismo. La razón era clara y válida para hoy: sólo desde un poder central se pude asegurar el mismo nivel de derechos y obligaciones para todos los ciudadanos de un país (por eso Francia es un país bastante centralizado).

Desde que admites la descentralización, quiérase o no, admites la diferencia en derechos y deberes (sobre si eso te parece bien o mal, es otro tema).

Por eso es tan raro que temas tan sensibles como la educación y la sanidad haya sido de lo primero en descentralizar cuando son elementos principales en la igualdad entre ciudadanos. Hay otros temas que me pueden parecer un error o un acierto (por ejemplo, las policías autonómicas pueden ser un acierto político, pero un desacierto en todo lo demás), pero no es tan importante como la salud o formación de las personas.

Por no hablar de la argumentación que utilizan para apoyar esta postura, que incluye, en todos los casos la manipulación histórica para crear una épica mitológica aglutinante. No voy a hablar de las exóticas propuestas de algunos, como que colón o Cervantes eran catalanes, o eso de que tienen el parlamento más antiguo del mundo, o cosas como la de convertir la guerra de Sucesión en una guerra hispano-catalana. Todos estos temas harían sonrojar a cualquiera con 10 minutos de educación básica, pero se utilizan a diario.

Hoy las nubes me trajeron, volando el mapa de España. ¡Qué pequeño sobre el río, y qué grande sobre el pasto la sombra que proyectaba! 

("Baladas y canciones de Paraná". Rafael Alberti)

Insólito porque van en contra de la tendencia de la izquierda en el mundo. Los principales contrarios a los secesionistas de la Liga Norte en Italia, es la izquierda, algo parecido ocurre en Bélgica. Y la izquierda chilena o argentina no parece tener problemas con sus símbolos por más que las pasadas dictaduras de Pinochet o Videla se empeñaran en usar sus respectivas banderas hasta la saciedad. 

¿Porqué Spain is diferent? No lo sé, que cada cual cargue con sus incoherencias. Pero la explicación no creo que pueda buscarse en el terreno de la racionalidad.

 

Y digo que es contrario a la propia historia de la izquierda española porque ésta nunca simpatizó con los secesionistas, antes al contrario. Como ejemplos, los que a continuación pongo relacionados con la idealizada 2ª república.

Por cierto que durante la misma, por dos ocasiones hicieron en Cataluña algo similar a la insurrección institucional, se arregló con negociaciones en 1931. En 1934, al presidente de la Generalitat se le ocurrió proclamar "El estado catalán en la república federal española", y sin llegar a ser una proclamación de independencia, el gobierno envió a un pequeño destacamento -no fue necesario más- y detuvo al Presidente y el gobierno de la Generalitat condenándoles a 30 años de prisión por rebelión militar. (Se repartieron armas y atacaron a los militares que les iban a detener, en total hubo 46 muertos ).

Pero no lo diré yo. Que hablen los protagonistas: 

“No estoy haciendo la guerra contra Franco para que nos retoñe en Barcelona un separatismo estúpido y pueblerino. De ninguna manera. Estoy haciendo la guerra por España y para España. Por su grandeza y para su grandeza. Se equivocan gravemente los que otra cosa supongan. No hay más que una nación: ¡España! No se puede consentir esta sorda y persistente campaña separatista, y tiene que ser cortada de raíz. Nadie se interesa tanto como yo por las peculiaridades de su tierra; amo entrañablemente todas las que se refieren a Canarias y no desprecio sino que exalto las que poseen otras regiones, pero por encima de todas esas peculiaridades, España”.

Juan Negrín López

“El que se oponga a la política de unidad nacional debe ser cesado de su puesto fulminantemente. Antes de consentir campañas nacionalistas que nos lleven a desmembraciones, que de ningún modo admito, cedería el paso a Franco sin otra condición de la que se desprendiese de alemanes e italianos. En punto a la integridad de España soy irreductible y la defenderé de los de afuera y de los de adentro. Mi posición es absoluta y no consiente disminución”. 

Juan Negrín (Presidente del gobierno durante la 2ª república)

Manuel Azaña

"Yo nunca he sido patriotero. Pero ante estas cosas me indigno. Y si esas gentes van a descuartizar a España, prefiero a Franco. Con Franco ya nos entenderíamos nosotros, o nuestros hijos o quien fuere. Pero esos hombres son inaguantables. Acabarían por dar la razón a Franco. Y mientras, venga poderes, dinero y más dinero".

Manuel Azaña(Presidente de la 2ª república)

Dolores Ibárriri "La pasionaria"

"¡Obreros! ¡Campesinos! ¡Antifascistas! ¡Españoles patriotas!... (...)¡Pueblos de Cataluña, Vasconia y Galicia! ¡Españoles todos! A defender la República democrática, a consolidar la victoria lograda por el pueblo el 16 de febrero.

Dolores Ibárruri(La pasionaria)

Eso por no hablar de las bochornosas traiciones al bando republicano por parte de las milicias nacionalistas. ¿Creen que hoy sería diferente?. 

Desgraciadamente, no observo un debate sereno entre la izquierda acerca de este tema, y son muy pocas las voces discordantes. A quien se atreva a discutirlo se le convierte en sospechoso de fachismo en primer grado. No hay debate, no se exponen argumentos para convencer; simplemente se señala al sujeto en cuestión y se le dicen las palabras mágicas: "facha-franquista".

No hay más fondo, se hace con una convicción religiosa, puro dogma de fe, como tantos otros. ¡Lamentablemente hace tanto tiempo que enterraron a la Diosa razón!

La izquierda se cree en deuda con el mundo nacionalistas, pero ese sentimiento no ocurre a la inversa. Cuando consigan sus objetivos les darán una palmadita a la espalda y le dirán: "adiós, tonto útil".

No sé qué pasará. Sólo espero que sea en términos pacíficos y tranquilos, haya secesión o no el mundo seguirá girando y con el tiempo todos estos años quedarán como una anécdota de la historia. Pero lo que nadie podrá venderme es que esto del nacionalismo tiene el menor atisbo de progreso.

Por cierto,  todos estos personajes de los que he expuesto alguna cita en esta entrada me gustarán más o menos, pero lo que está claro es que son iconos de la izquierda (los tres poetas, además, comunistas). Sólo intento poner a la izquierda española frente al espejo de su incoherencia. He tratado de resumir cuanto he podido, se puede argumentar mucho más y mucho mejor, pero me quedaría una entrada incluso más larga y pesada que ésta.