Meritocracia ¡Ja, ja, ja!

Mis millones de fans saben que tengo cierto prejuico contra los ricos. Pero no es por envidia o porque yo desee la dictadura del proletariado. Es por la falta de respeto a la inteligencia que supone el intentar hacernos creer que si están ahí, es porque se lo merecen. Bueno, puede haber algún caso. Digamos que no es descartable.

Aveces trato de distinguir entre lo que es cierto y lo que es práctico. Una de las principales mentiras que uno escucha a menudo, es la de "Si quieres, puedes". No, amigo. Yo no voy a disputar la final olímpica de halterofilia por mucho que yo quiera.

Pero no importa, es mentira que vaya a ir a los juegos, pero si yo lo creyera, seguro que conseguiría ser mejor deportista que lo que soy ahora, (cosa realmente fácil, por otra parte). Es práctico. Una mentira útil.

Pues una de las mentiras más extrañas que nos intentan colar es esa de que la gente que se hace rica, es por su esfuerzo y talento. No digo que no se hayan dado casos, claro. Pero sospecho que son muy minoritarios.Y si conjugamos eso de esfuerzo y talento con honradez y bondad, entonces, me parece que los casos son contadísimos.

Obviamente, si creemos en ello, tenemos más posibilidades de progresar, (he ahí el beneficio práctico).

Como oí en una conversación callejera, "no se puede llegar a rico siendo buena persona". Y no es que lo dijera esa desconocida o yo, sino el mismísimo Jesucristo: "Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que el que un rico entre en el reino de los cielos", como ya dijera en otra entrada.

Ojo, que una gran parte de los que no son ricos defraudan a hacienda todo lo que pueden, y si no explotan a otros, es únicamente, porque no tienen a quien. 

El terreno en el que es más fácil cumplir con esos requisitos positivos, creo que está en los trabajos creativos o de la vanguardia tecnológica. Michael Jackson era un cantante con un talento excepcional, y seguramente, un buen tipo (a su manera). También cabe la posibilidad de inventar una aplicación para el móvil con un éxito descomunal sin hacer daño a nadie. Ven, sí creo que puede haber casos en los que el éxito económico es fruto del talento. No digo que no.

En el mundo empresarial más tradicional me parece bastante más complicado que se den casos. Ya dije en una ocasión que entre la cúpula de las empresas hay el cuádruple de psicópatas que entre la media de la población. 

Además, si uno se pusiera a investigar los apellidos de las cúspides empresariales, seguro que parecería un árbol genealógico con relativamente pocos y que se repetirían mucho en unas y otras empresas.

También hay otro factor que es la suerte, claro (estar presente en el momento y lugar adecuado). 

También el resto de circunstancias cuenta. Siempre digo que lo más probable es que hayan habido muchos grupos musicales mejores que los Beatles, pero que  cantaban en búlgaro o samoano y no accedieron al mercado internacional, o no tuvieron un buen productor.

Eso hace que, desafortunadamente, tengamos pocas personas con éxito profesional a los que admirar realmente.

También creo que los que se sientan en las juntas de administración trabajan menos que el sastre de Tarzán. (Recuerdo que Paris Hilton dijo que ella trabajaba más que los de la junta de las empresas de su padre, y probablemente tenga razón).

Los que de verdad trabajan son los cuerpos ejecutivos. La cúpula (Presidente y similares), se dedican más bien a cuestiones representativas y a decir "sí" o "no" al trabajo de otros. Y como se ha demostrado últimamente, no son más infalibles que cualquier mindundi de su empresa.

El premio Nobel de economía Joseph Stiglitz dijo que "el 90% de los que nacen pobres mueren pobres por más esfuerzo o mérito que hagan, y el 90% de los que nacen ricos mueren ricos independientemente de que hagan o no mérito para ello". Insisto, en que se dan casos de movilidad social y más aún cuanto más abierta sea la sociedad, pero son minoritarios.

Desgraciadamente no vivimos en una país donde los méritos te garanticen el éxito. Obviamente, el estudiar y trabajar mucho aumentan tus posibilidades, pero sólo eso.

En el camino a la cima, algunos van con la fuerza de sus manos, sin arnés ni cuerda, y otros van en teleférico.

Tiene lógica. Si soy rico, pongo a mis hijos en "los mejores colegios", donde lo más importante no es necesariamente la calidad educativa, (que quizá no sea notablemente mejor que en un colegio público), sino que no tienen compañeros problemáticos, y los niños se relacionan con otros futuros herederos, con los que practicarán el día de mañana el "hoy por tí, mañana por mí", y el "pídele a papi que...". Generando desde la más tierna infancia un clan cerrado.

Estuve leyendo los sueldos de los dirigentes del IBEX 35, ¿De verdad el trabajo que realizan día a día, vale eso? Puede que ellos lo crean, pero lo dudo.

Ojo, no soy de los que piensa que todos deberíamos cobrar lo mismo. El esfuerzo, los estudios, la peligrosidad, el riesgo, el talento, o la responsabiliad tienen que pagarse. Pero es que hay gente que cobra cientos de miles por sentarse de vez en cuando en una mesa ¡No me fastidies!

No solo pienso que la gente que manda suele ser puestos ahí por su familia, (coloco al niño como asesor de tal político, luego como subordinado del director de RRHH, que me lo tratará como un rey, y en un par de años, gerente).

Así, los que han vivido siempre entre algodones y que no saben lo que es ganarse la vida, a menudo tienen una idea distorsionada de la realidad, pensando que sí que tienen lo que merecen, y que los que no están ahí es porque carecen de esos mismos méritos. Si sumamos a éstos, los que llegaron arriba partiendo de cero, pero apoyados en esfuerzo y acciones de dudosa moralidad,  ("!haberlo hecho tú¡"); hace que entre la generalidad de los ricos, la consideración, el respeto y la empatía con sus empleados y con el resto de la humanidad, no suela encontrarse entre sus virtudes.