Las cosas claras

En ocasiones veo un programa de television de citas a ciegas, y una cosa que me llama mucho la atención, por repetida, es que buena parte de los asistentes nombran como una cualidad deseable de sus parejas la de que se trate de una persona "que sepa lo que quiere", "que tenga las cosas claras".

Es curioso, porque yo, a mis cincuenta años, hay pocas cosas que tengo claras.

Sí, soy un tipo que conservo un montón de dudas y miedos. En muchas ocasiones no sé cómo enfrentarme a las situaciones, y seguramente hay muchas cosas para las que no estoy preparado.

Eso no quita que la propia vida te va poniendo pruebas a diario, con lo que, en el momento de escribir estas líneas, ya van 18.718 pruebas. Y quieras o no, de eso se aprende.

Tengo pocas cosas claras, pero eso no significa que no sean importantes.

También sé que siempre es más fácil decir que hacer, a la hora de llevar estos principios a la práctica. Vivo con mis contradicciones y debilidades, y ya soy demasiado viejo para fingir que soy el héroe monolitico y sin fisuras de las películas.

Algunas de estas convicciones son tales como las siguentes:

• Hay que priorizar. Hay elementos que debo tener por delante de los demás, (la familia, por ejemplo). Eso no las convierte en incompatibles con otras, todo tiene su lugar.

• Decía que no sabía enfrentarme a muchas situaciones, pero he aprendido que no hay más remedio que hacerlo. Rara vez los problemas desaparecen por sí solos, así que suele ser mejor cualquier desición que no decidir.

• Todos tenemos limitaciones y cometemos errores. Esto ha de servir para entender y perdonar. Yo también tengo limitaciones y me equivoco. Esto es útil para entenderme y perdonarme.

• La vida ya es dura de por sí, así que no hace falta que le añadamos dramas innecesarios, ni vale la pena tomarnos demasiado en serio a nosotros mismos.

• Es mejor intentar verle el lado cómico a las cosas, empezando por las mías. Incluso las más terribles. (Ésas, si cabe, con más razon).

•  Casi nada de lo que nos preocupa es tan importante. (¡Ésta es una de las más difíciles de llevar a la práctica!).

• La vida es compleja. No nos la compliquemos más. Simplifiquemos.

Seguro que hay muchas más. ¿Alguna aportación?